Las provisiones son elementos esenciales en la contabilidad empresarial, especialmente cuando se trata de calcular impuestos y anticipar gastos futuros. Entre las provisiones que su empresa puede contabilizar y que son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades, destacan las provisiones por garantías y responsabilidades. Es crucial comprender en qué consisten y cómo manejarlas correctamente para optimizar la gestión fiscal y financiera de su negocio.

Provisión por Garantías
Reparación, Sustitución y Devolución
Si su empresa ofrece una garantía de reparación y revisión en sus ventas, al cierre del ejercicio contable puede contabilizar como gasto no solo el importe efectivamente incurrido por este concepto, sino también una provisión para cubrir el riesgo de incurrir en dichos gastos en el futuro. Según el Plan General de Contabilidad (PGC, Norma de Valoración 15ª), el importe de la provisión deducible se calcula multiplicando el saldo de las ventas con garantía viva a final de ejercicio por el porcentaje que resulta del siguiente cociente (LIS, art. 14.9):
Ejemplo Práctico de Cálculo
Supongamos que su empresa presta una garantía de dos años. Al cerrar el ejercicio 2024, las cifras de ventas y gastos relacionados con productos garantizados son las siguientes:
- 2022: Ventas: 1.500.000 €, Gastos: 15.000 €
- 2023: Ventas: 1.800.000 €, Gastos: 22.000 €
- 2024: Ventas: 2.100.000 €, Gastos: 25.000 €
Total Ventas: 5.400.000 €
Total Gastos: 62.000 € (1,1481%)
Dado que la garantía es de dos años, las ventas con garantía viva al final de 2024 serán la suma de las ventas de 2023 y 2024, por lo que la provisión final será de 44.776 € [(1.800.000 + 2.100.000) × 1,1481%].
Contabilización de la Provisión
Al cerrar las cuentas de 2024, podrá deducir los 25.000 € de gastos efectivamente incurridos por garantías, más el gasto por provisión de 44.776 €. Si en años anteriores no contabilizó ninguna provisión, la suma total de 69.776 € será fiscalmente deducible. Si ya contabilizó alguna provisión, deberá dar de baja el saldo acumulado anterior, computando un ingreso.
Provisión por Responsabilidades
Identificación de Riesgos Probables
Por otro lado, si su empresa detecta que existe el riesgo de asumir un coste futuro debido a un acontecimiento específico, debe reflejarlo en sus cuentas. Si el riesgo es poco probable o su cuantía no puede estimarse con fiabilidad, solo debe reconocerlo en la memoria como una contingencia. Sin embargo, si es muy probable y cuantificable, debe contabilizarlo como una provisión.
Ejemplos Comunes de Provisión por Responsabilidades
Un ejemplo típico es la provisión por responsabilidades, que su empresa debe contabilizar si es demandada por un tercero o si recibe y recurre una liquidación de Hacienda. Si el concepto reclamado corresponde a un gasto fiscalmente deducible, la provisión también lo será. En caso de pago, simplemente deberá computar la salida de tesorería, anulando la provisión. Si no hay pago, debe contabilizar un ingreso y anular la provisión.
Aspectos a Considerar en las Provisiones
Liquidación de Provisiones
Si la provisión por responsabilidades procede de una liquidación de Hacienda recurrida y la deuda está suspendida, no trate por igual todos los importes reclamados:
- Intereses: Son deducibles, por lo que basta con contabilizar la provisión por el importe reclamado.
- Sanciones: No son deducibles, debiendo computar un ajuste positivo que anule el gasto contable de la provisión.
- Cuotas: La deducibilidad depende del tipo de impuesto. Por ejemplo, un IAE no satisfecho es deducible, mientras que un IVA no repercutido pero repercutible a un cliente no debe contabilizarse como gasto, sino como un crédito a favor de su empresa.
Riesgo de No Contabilizar Provisiones
Es habitual que las empresas sean reticentes a dotar provisiones y deducírselas para evitar problemas con Hacienda o deteriorar su imagen contable. Sin embargo, Hacienda puede rechazar la deducción si transcurren más de cuatro años entre el ejercicio en que debió dotarse la provisión y aquel en que se contabiliza el gasto, considerándolo un gasto prescrito.
El Tribunal Supremo ha sostenido que no puede afirmarse la existencia de una prescripción autónoma de la deducción de los gastos, salvo que la imputación a un ejercicio posterior implique una menor tributación efectiva.
Provisiones No Deducibles
Por último, la ley establece que no son deducibles ciertas provisiones, como las relacionadas con:
- Gastos por provisiones y fondos internos para contingencias cubiertas por planes de pensiones.
- Retribuciones a largo plazo otorgadas al personal sin base contractual o legal, como un bonus condicionado a objetivos de ventas.
- Obligaciones tácitas o implícitas, como indemnizaciones futuras a empleados sin proceso de despido en marcha.
Conclusión
En resumen, la correcta contabilización de provisiones por garantías y responsabilidades no solo ayuda a una mejor planificación financiera, sino que también optimiza la gestión fiscal. Asegúrese de entender y aplicar las normativas vigentes para evitar contratiempos con Hacienda y maximizar las deducciones fiscales permitidas.