Alquilar una vivienda puede ser una fuente de ingresos interesante, y conocer las deducciones fiscales disponibles puede hacer una gran diferencia en el monto final a tributar. A partir de 2024, la reducción aplicable en el IRPF para nuevos contratos de alquiler de vivienda se ha visto modificada, lo que trae consigo nuevas oportunidades de ahorro fiscal. En este artículo, veremos cómo optimizar tus beneficios fiscales aprovechando dos reducciones compatibles entre sí, especialmente si decides cobrar el alquiler en períodos superiores a dos años.

Reducciones Fiscales en el IRPF por Alquiler de Vivienda
Reducción del 50% por Alquiler de Vivienda
Desde el 26 de mayo de 2023, se ha reducido del 60% al 50% la deducción general para los nuevos arrendamientos de vivienda. Esta reducción aplica a todos los contratos de alquiler de vivienda suscritos a partir de esta fecha y tiene en cuenta únicamente los rendimientos positivos. Es decir, los gastos asociados al alquiler no se ven afectados por esta deducción, y si en un año no generas ingresos, tampoco se reduce el gasto en un 50%.
Importante: En algunos casos, esta deducción puede incrementarse al 70% o incluso al 90%, dependiendo de ciertos requisitos que se aplican en las denominadas “zonas tensionadas”. Sin embargo, para la mayoría de los nuevos contratos, la reducción que se puede aplicar es del 50%.
Reducción Adicional del 30% por Cobros a Más de Dos Años
Si decides estructurar los pagos del alquiler en plazos superiores a dos años, puedes beneficiarte de una reducción adicional del 30% en el IRPF sobre los rendimientos netos obtenidos. Por ejemplo, si acuerdas recibir pagos cada 25 meses en lugar de mensualmente, este incentivo adicional se aplica a tus ingresos, reduciendo considerablemente la carga fiscal.
Este tipo de reducción también se aplica a los alquileres de locales comerciales, y ahora también puedes aprovecharla en el alquiler de viviendas. Al programar los cobros con una periodicidad mayor a los dos años, tendrás una ventaja fiscal adicional, perfecta para aquellos arrendadores que buscan maximizar sus beneficios fiscales.
Compatibilidad de Reducciones: Maximiza tus Ahorros Fiscales
Una de las grandes ventajas de estas reducciones es que son compatibles entre sí. Esto significa que puedes aplicar ambas en el mismo ejercicio fiscal, siguiendo un proceso sencillo:
- Primero, aplicas la reducción general del 50% (o la de 70% o 90% si tu contrato cumple con los requisitos adicionales).
- Después, sobre el rendimiento neto resultante, aplicas la reducción del 30% por cobros en plazos superiores a dos años.
Ahorros Considerables: Aunque la segunda reducción se aplica sobre un rendimiento ya reducido, el ahorro acumulado puede ser significativo. Además, ten en cuenta que la reducción del 50% solo aplica sobre rendimientos positivos, por lo que si un año tienes únicamente gastos y no ingresos, esos gastos no se ven reducidos al 50%, lo cual también genera ahorros adicionales en años en los que solo tengas gastos.
Ejemplo de Aplicación de Reducciones en el IRPF para un Alquiler de Vivienda
Para ilustrar cómo funcionan ambas reducciones en la práctica, veamos un caso concreto:
Caso de Estudio: Alquiler de Vivienda con Diferentes Modalidades de Pago
Supón que a principios de 2025 decides alquilar una vivienda a un particular y acuerdas los siguientes términos:
- Gastos Anuales del Alquiler: 3.000 euros
- Opciones de Pago del Alquiler:
- Opción 1: Pago Mensual. Un alquiler mensual de 1.000 euros, lo que equivale a 12.000 euros al año o 60.000 euros en cinco años.
- Opción 2: Dos Pagos Grandes. Pactas recibir 30.000 euros al inicio del tercer año de alquiler y otros 30.000 euros al inicio del quinto año (con más de dos años de diferencia entre cada pago).
Cálculo de la Tributación en Ambas Opciones
Opción 1: Pago Mensual
- Ingresos Anuales: 12.000 euros.
- Reducción del 50% por Alquiler de Vivienda: 12.000 x 50% = 6.000 euros.
- Rendimiento Neto después de la Reducción: 6.000 euros.
Opción 2: Dos Pagos a Más de Dos Años
- Ingresos Acumulados por Periodo: 30.000 euros en el tercer año y 30.000 euros en el quinto año.
- Reducción del 50% por Alquiler de Vivienda: 30.000 x 50% = 15.000 euros (aplicada en el tercer y quinto año).
- Rendimiento Neto después de la Reducción: 15.000 euros.
- Reducción Adicional del 30% por Cobro a Más de Dos Años: 15.000 x 30% = 4.500 euros.
- Rendimiento Neto Final: 15.000 – 4.500 = 10.500 euros (por cada periodo de cobro).
Conclusiones y Recomendaciones
Optar por una estructura de cobros con plazos superiores a dos años puede ayudarte a reducir la carga fiscal de manera considerable. La combinación de ambas reducciones permite a los arrendadores ahorrar significativamente, aprovechando al máximo los incentivos fiscales disponibles en el IRPF para el alquiler de vivienda.
Recomendación Final: Si estás considerando alquilar tu propiedad, evalúa junto a un asesor fiscal cuál es la mejor estrategia de cobro que te permita optimizar tus beneficios fiscales. Este tipo de planificación te permitirá obtener mayores ingresos netos sin que la tributación afecte tus beneficios.
Explorar y comprender estas reducciones te permitirá tomar decisiones informadas y rentables en el mercado de alquiler, contribuyendo al éxito financiero de tu inversión inmobiliaria.
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