Al adquirir un inmueble, uno de los documentos clave que debes solicitar es la nota simple del Registro de la Propiedad. Este documento contiene información fundamental sobre el estado legal de la propiedad, incluyendo posibles cargas o limitaciones. Una de las menciones que puede aparecer es la nota marginal de “afección fiscal”. En este artículo, te explicamos qué significa, cómo te afecta y qué precauciones debes tomar para evitar problemas.

¿Qué es la Nota de Afección Fiscal?
La nota de afección fiscal es una anotación que aparece en la nota simple de una propiedad cuando esta está sujeta al pago de impuestos como el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) o el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD). Esta anotación indica que, durante un período de cinco años a partir de la última transmisión de la propiedad, el inmueble queda afectado al pago de dichos impuestos.
Este plazo de cinco años sirve como una garantía de pago ante posibles deudas fiscales del vendedor. En caso de que el anterior propietario no haya cumplido con sus obligaciones fiscales, Hacienda puede reclamar el pago de la deuda, y en última instancia, el comprador podría asumir parte de esa responsabilidad.
¿Cómo Funciona la Responsabilidad del Comprador?
En caso de que Hacienda detecte una deuda fiscal del anterior propietario, como comprador podrías verte obligado a responder por esa deuda. Sin embargo, es importante entender que tu responsabilidad será subsidiaria. Esto significa que solo se te exigirá el pago si el deudor principal (el vendedor) resulta insolvente. Hacienda debe primero intentar cobrar la deuda al vendedor, y solo en caso de no tener éxito podrá reclamar el pago al nuevo propietario, y exclusivamente con el valor del inmueble.
Además, esta responsabilidad solo es aplicable si el plazo de los cinco años aún está vigente. Si este plazo ya ha caducado, Hacienda pierde el derecho a reclamarte, aunque se detecten irregularidades en los impuestos del vendedor.
Ejemplo Práctico: Afección Fiscal en la Compra de un Inmueble Heredado
Imagina que estás comprando un inmueble que el vendedor adquirió por herencia y que, en su momento, pagó menos ISD del debido. Si Hacienda descubre esta irregularidad dentro de los cinco años posteriores a la adquisición y el vendedor no puede cubrir la deuda, como comprador puedes verte obligado a responder con el inmueble. Sin embargo, una vez transcurridos los cinco años, esta responsabilidad desaparece y Hacienda no puede reclamarte nada.
Medidas para Evitar Riesgos en la Compra de un Inmueble con Afección Fiscal
Para evitar sorpresas desagradables, es esencial que tomes ciertas precauciones antes de cerrar la compraventa de un inmueble con afección fiscal:
1. Revisión de la Autoliquidación del ITP o ISD del Vendedor
Solicita al vendedor una copia de la autoliquidación del ITP o ISD que presentó al adquirir el inmueble. Verifica que la cantidad pagada sea correcta y que no haya irregularidades en los pagos de impuestos.
2. Retención de Parte del Precio de Venta
Si tienes dudas sobre la exactitud de los impuestos que pagó el vendedor, considera retener una parte del precio de venta hasta que caduque la afección fiscal. De este modo, te aseguras de contar con fondos suficientes en caso de que Hacienda reclame algún pago pendiente.
3. Solicitud de un Aval o Garantía
Otra opción es exigir al vendedor que aporte un aval bancario que cubra la posible deuda fiscal. Este aval actúa como una garantía en caso de que se detecten irregularidades fiscales después de la compra.
Casos Especiales: Compra Reciente y Bonificaciones Fiscales
Si el vendedor adquirió el inmueble hace poco tiempo y disfrutó de bonificaciones fiscales en el ITP o ISD, debes prestar especial atención. Es común que algunas bonificaciones exijan un período mínimo de mantenimiento del inmueble (por ejemplo, tres años en muchas comunidades autónomas para viviendas habituales). Si el vendedor no cumple con este requisito, puede perder el derecho a la bonificación y deber la diferencia a Hacienda.
En estos casos, si detectas que el inmueble no cumple con el plazo de mantenimiento requerido, puedes exigir al vendedor que regularice su situación fiscal antes de completar la compra.
Consideraciones Finales para Compradores de Inmuebles con Afección Fiscal
Es fundamental entender que la afección fiscal es una medida de protección para la administración, no una carga o deuda que automáticamente se transmite al comprador. Solo en caso de que el vendedor no pueda asumir sus obligaciones y exista una deuda pendiente, esta podría afectarte. Sin embargo, con las medidas de precaución adecuadas, puedes evitar problemas futuros.
Resumen de Acciones Recomendadas
- Solicita la nota simple y revisa si existe una nota de afección fiscal.
- Exige al vendedor una copia de la autoliquidación del ITP o ISD.
- Considera retener una parte del precio de venta si tienes dudas sobre el pago de impuestos.
- Pide un aval bancario para cubrir posibles deudas fiscales del vendedor.
- Verifica el cumplimiento de los requisitos de bonificación fiscal si el inmueble fue adquirido recientemente con algún tipo de incentivo fiscal.
Conclusión
Comprar un inmueble es una inversión importante que requiere un análisis detallado de todas las posibles cargas y responsabilidades asociadas. La afección fiscal no es un motivo de alarma, sino una anotación común que protege los intereses fiscales de Hacienda. Con las precauciones adecuadas, puedes adquirir la propiedad con confianza, evitando riesgos y asegurándote de que no tendrás problemas legales en el futuro.
Recuerda, si tienes cualquier duda o necesitas asesoramiento específico, es recomendable consultar con un profesional en derecho inmobiliario que te asesore durante el proceso de compra.