Las reestructuraciones empresariales pueden ser una estrategia destacada para obtener ventajas fiscales en reestructuración empresarial cuando se abordan con objetivos económicos legítimos. Sin embargo, es crucial entender que Hacienda posee la autoridad para examinar estas operaciones y podría eliminar dichas ventajas si detecta intentos de elusión fiscal. En este artículo, detallaremos cómo aplicar correctamente el régimen especial de diferimiento para garantizar la validez y eficacia de las ventajas fiscales, evitando problemas con la autoridad tributaria.

¿Qué es el Régimen Especial en las Reestructuraciones Empresariales?
El régimen especial de diferimiento permite a las empresas que se someten a una reestructuración diferir el pago de impuestos aplicables. Según la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS, arts. 76 a 89), este régimen otorga importantes beneficios fiscales a las empresas intervinientes en la operación.
Beneficios del régimen especial
- Si en la operación se transmiten participaciones u otros activos, el transmitente no debe declarar ninguna plusvalía en ese momento.
- Las participaciones y activos adquiridos mantienen la fecha y el valor de adquisición a efectos fiscales de futuras transmisiones.
Este diferimiento de impuestos facilita que las empresas puedan reorganizarse sin generar un coste fiscal inmediato, lo que fomenta la eficiencia operativa y la optimización de sus recursos.
Limitaciones del Régimen Especial: ¿Cuándo No Se Aplica?
A pesar de sus ventajas, este régimen no es aplicable en todos los casos. El artículo 89 de la LIS establece que Hacienda puede denegar la aplicación del régimen especial si considera que el objetivo principal de la reestructuración es obtener ventajas fiscales de manera fraudulenta.
En otras palabras, si la reestructuración empresarial no responde a una necesidad económica real y únicamente persigue reducir la carga fiscal sin justificación económica válida, Hacienda puede intervenir y eliminar los beneficios fiscales de la operación.
Criterios de Hacienda y los Tribunales sobre el Régimen Especial
La interpretación de esta norma ha sido objeto de numerosas resoluciones judiciales y consultas vinculantes. Actualmente, tanto Hacienda como los tribunales han establecido los siguientes criterios clave:
- El simple hecho de obtener una ventaja fiscal no implica automáticamente un incumplimiento del régimen especial. La Administración Tributaria solo puede anular esta ventaja si prueba que el objetivo de la reestructuración es el fraude o la evasión fiscal (Sentencia del Tribunal Supremo, 31-03-2021; DGT V2214-23).
- Si la reestructuración tiene motivos económicos válidos, se mantienen tanto el diferimiento fiscal como las ventajas fiscales derivadas.
- Si se detecta fraude fiscal, Hacienda puede eliminar la ventaja fiscal, pero no puede exigir tributación inmediata por las plusvalías generadas.
Ejemplos Prácticos: Cuándo Se Mantienen y Cuándo Se Pierden las Ventajas Fiscales
Para comprender mejor cómo se aplican estos criterios en la práctica, analizamos dos ejemplos distintos:
✅ Caso en el que se mantiene el régimen especial
Una empresa con varias filiales operativas decide reestructurar su organización, aportando las participaciones de sus filiales a una sociedad holding para racionalizar la gestión y optimizar su estructura corporativa.
En este caso, la reestructuración responde a una necesidad operativa legítima, por lo que tanto el diferimiento fiscal como las ventajas fiscales adicionales obtenidas serán válidas y respetadas por Hacienda.
❌ Caso en el que Hacienda podría eliminar la ventaja fiscal
Un empresario aporta sus participaciones en una sociedad a una holding en la que participa con el único propósito de aprovechar la exención del 95% en el Impuesto sobre Sociedades (IS) sobre los dividendos recibidos.
Si Hacienda determina que la operación no tiene otra finalidad económica que la de evitar la tributación, considerará que existe fraude y exigirá que el empresario tribute por los dividendos recibidos, aunque el régimen de diferimiento se mantendrá. (Resolución del TEAC, 22-04-2024).
Conclusión: Cómo Asegurar la Validez de una Reestructuración Empresarial
Las reestructuraciones empresariales pueden aportar importantes beneficios fiscales, pero es fundamental que se realicen por motivos económicos reales y no únicamente con el propósito de reducir impuestos. Para evitar problemas con Hacienda:
✅ Justifica la reestructuración con razones operativas o estratégicas claras.
✅ Asegúrate de que la nueva estructura empresarial mejora la eficiencia y no es solo una herramienta fiscal.
✅ Consulta con un asesor fiscal antes de realizar la operación para garantizar su validez legal y tributaria.
Aplicar correctamente el régimen especial no solo te permitirá optimizar la fiscalidad de tu empresa, sino que también evitará sanciones y ajustes fiscales inesperados.
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