Sólo los residentes pueden compensar pérdidas
Pues sí, y es tan injusto como suena. Si eres no residente y estás pensando en invertir en España —ya sea en pisos, locales o en una startup que te ha enamorado— más te vale saber esto antes de lanzarte de cabeza: no podrás compensar tus pérdidas con tus ganancias, al menos si decides invertir de forma directa. Vamos, que si haces varias operaciones y unas te salen bien y otras mal, el fisco español sólo querrá saber de las que te han hecho ganar dinero. Las otras, como si no hubieran existido.

🧾 IRNR: el impuesto que no perdona
Cuando un extranjero sin establecimiento permanente en España transmite un inmueble o una participación en una empresa española, está obligado a pasar por caja con el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Y lo tiene que hacer operación por operación, como si cada inversión viviera en su propio universo paralelo.
¿El procedimiento? Modelo 210. ¿El tipo impositivo? Un 19% fijo sobre la ganancia. Ni tramos progresivos, ni historias: 19% y gracias.
Ahora bien, imagina que hiciste tres operaciones:
- En la primera ganaste 50.000 €.
- En la segunda perdiste 30.000 €.
- En la tercera ganaste 10.000 €.
¿Esperas poder tributar por los 30.000 € netos de ganancia?
Pues olvídalo. Según Hacienda, tienes que tributar por los 60.000 € de ganancias sin que las pérdidas entren en la ecuación. Y esto no es una interpretación dudosa: el TEAC lo ha confirmado, y para colmo dice que no vulnera la libre circulación de capitales. Vamos, que lo ve todo en orden.
🧠 ¿Entonces qué opciones hay?
Muchos no residentes, al ver este panorama, se plantean una alternativa más inteligente: crear una sociedad residente en España. Si lo hacen, esa sociedad sí podrá compensar pérdidas y ganancias como cualquier otra empresa española. Eso sí, cuidado, porque entonces ya no tributarás por el IRNR, sino por el Impuesto sobre Sociedades. Y ahí los tipos pueden ser más altos (mínimo el 23%, aunque depende de muchas cosas).
🎯 Conclusión: el sistema está diseñado para recaudar
La realidad es esta: el IRNR no te trata como a un ciudadano local. Te cobra más por tus aciertos y se desentiende de tus fracasos. Así que, si estás pensando en invertir en España desde fuera, no lo hagas a ciegas. Asesórate bien, planifica y, sobre todo, haz números antes de lanzarte. Porque Hacienda, ya lo sabes, siempre juega con ventaja.